Entrevista a Chewaka o "¿Cómo llegar a muy viejito?"

> Por Elí

Hola a todos. Estamos encantados de estar de nuevo en Vida de Jerbo, esta vez para hablar de un famoso y longevo jerbo: Chewaka, que ya ha cumplido 4 años y medio, el jerbo más viejo... perdón, más anciano, que conocemos (bueno vale, tampoco conocemos mucho mundo que digamos...).

Como estamos interesadas en vivir tanto como él, le hemos hecho una entrevista para que nos cuente el secreto de su excelente ancianidad...
¡¡Adelante con la entrevista!!

Chewaka, el entrevistado

Elí, entrevistando

(pincha en cualquier imagen para verlas más grandes)

ELÍ: Hola vecino... ¿cómo va eso?
CHEWAKA: ¿"Cómo va eso"? ¿Así empieza tu entrevista?

ELÍ: Sí, sí, vale es verdad... ehem... Empecemos: Hola señor Chewaka, ¿qué edad tiene?
CHEWAKA: Hola, buenas noches. Encantado. Pues no sabemos seguro mi edad, la verdad es que no recuerdo el día qué nací... pero estimamos que fue por Agosto del 2009, lo que haría que ahora mismo tenga... 4 años y medio.
ELÍ: Vaaaaya, son muchos años para un jerbo ¿no? ¿Cuál es su secreto?

CHEWAKA: Realmente tampoco sé eso. Creo que nuestra humana siempre me ha cuidado bien, con mucho cariño y buena alimentación. Comer bien es importante: sano, variado, muchas semillas y a menudo verduras y frutos secos.
ELÍ: ¡Así que la alimentación es el secreto!
CHEWAKA: Bueno, no es lo único, porque mi querida Obi y mi hija Ami comían lo mismo que yo (y que vosotras, por cierto) y dejaron este mundo hace ya...
ELÍ: Sí, pobrecitas... ¿Entonces qué más cosas contribuyen a tu longevidad?
CHEWAKA: Creo que es importante no aburrirse y hacer mucho ejercicio, a mí, por ejemplo, me encanta la rueda y corro siempre que puedo. Hacer levantamiento de pesas también ayuda.
ELÍ: Esto.... ¿levantamiento de pesas?
CHEWAKA: Sí, ahora ya no lo practico tanto, que voy notando los años, pero siempre he sido un jerbo robusto y fuerte porque me dedicaba a levantar la rueda.
ELÍ: Así a lo bruto...¿?
CHEWAKA: ¿A lo bruto?... Mmmm pues sí, llámalo como quieras. Pero me encantaba levantarlo todo, decoración, rueda... pan... ¡cualquier cosa! Pero sobretodo, la rueda.
ELÍ: ¿Entonces los años se notan mucho?
CHEWAKA: Bueno mucho no, en realidad estoy hecho un chaval... pero no estoy tan ágil como antes... Nuestra humana me sonríe cada vez que salto dentro del terrario después de estar con ella... y me escogorcio. Y últimamente me cuesta mucho subir a la casa colgante de mi terrario.
ELÍ: Ya veo... Sigamos... Para los jerbos los dientes son muy importantes ¿cómo los cuidas?
CHEWAKA: Simple, royendo todo. Papel, cartón, madera... metal... ¡No me mires así! Se nota que no lo has probado... el metal de la rueda, o las cadenas que sujetan mi casa colgante... mmmm que gustito.
ELÍ: Ehem, está bien, te creo. ¿Y tu pelaje? A pesar de los cambios de color que sufre tu pelo ¿cómo lo mantienes brillante y limpio?

CHEWAKA: El aseo personal es muy importante... normalmente Obi me lo cuidaba bien, ahora lo hago solo. Y de vez en cuando un buen baño de arena es estupendo y elimina todos los picores.
ELÍ: ¡Sí! Es genial, a nosotras también nos encanta...
CHEWAKA: Y hay una cosa que se llama desparasitación, que nos da nuestra humana cada 3 meses, que sirve para que no nos ataquen los bichos por dentro.
ELÍ: ¿Qué asco no? No sabía para lo que servía, a nosotras no nos gusta nada, pero a ti te vemos comerlo tan tranquilo.

CHEWAKA: ¡Si no está tan malo!

ELÍ: Ya, ya... Cambiando de tema: sabemos que fuiste padre... antes de que nosotras naciéramos... ¿te gustó ser papá?
CHEWAKA: Oh sí. Mi Obi siempre decía que era un padre estupendo. Tuvimos 5 hijos: Ami (la única chica) Maul, Vader, Doku y Quigon Tengo aquí justo unas fotos que me hizo nuestra humana, estaba muy orgullos de mí, se nota ¿no? No es para menos, cuidar de la familia es muy agradable, pero con tantos hijos, tenía que tener cuidado de no dejar a ninguno fuera de mi protector y calentito cuerpo...

ELÍ: Oh, qué tierno... sí que eras buen padre. ¿Por qué no tuvisteis más hijos?
CHEWAKA: ¡Ah! ¡Eso no fue cosa mía! Realmente yo quería más hijos... pero nuestra humana dijo que no, así que... ehem... esto no lo grabes ¿eh? ¡Fue y me esterilizó! Y ya no pude tener más hijos.
ELÍ: ¡No me digas!
CHEWAKA: Sí, pero bueno, tuvo dos ventajas: primera, pude quedarme con mi Obi y Ami y vivir con ellas, sino tendría que haberme ido con alguno de mis hijos varones a otra casa... y la segunda, también tiene bastante que ver con que esté viviendo tanto y tan bien.
ELÍ: ¿Y de joven? ¿No hiciste ninguna locura? ¿Alguna travesura? ¿algo que te dejara marca? (nuestra mamá sí, tiene una oreja un poco chof)
CHEWAKA: No, no, no... Yo no hago travesuras... aunque entre Obi y yo creo que llegamos a destruir unos 5 bebederos en menos de 2 meses jejeje. Hasta que nuestra humana descubrió el velcro... ¡en fin! qué aguafiestas. ¡Ah! Y tuvimos una época Obi y yo en que no nos dejábamos hacer fotos... cómo nos reíamos de nuestra humana... Sólo nos dejábamos si nos daba algo para picar...
ELÍ: Jijijiji, eso lo hacíamos nosotras también al principio, pero porque queríamos irnos a jugar y no estar ahí posando para ella.
CHEWAKA: Qué bonitos recuerdos... como cuando me meto en las mangas de nuestra humana, no sé por qué me gusta tanto... pero al menos tengo que hacerlo una vez al día o no me duermo contento y golpeo el cristal del terrario hasta que me deja hacerlo.
ELÍ: Uy yo prefiero ir por encima y mirar el panorama desde su hombro... ¡Por cierto! Mira qué foto hemos encontrado.
CHEWAKA: ¡¡Pero qué...!! ¿De dónde habéis sacado eso?
ELÍ: Uy jajajaja. Una humana nos ha contado que era de tu juventud... hay que ver qué pelo más negro tenías y ¡qué despelujado!
CHEWAKA: Sí, sí, sí... Era joven y alocado... esa foto es de cuando nuestra humana aún no sabía que Obi era jerba y no jerbo... qué tiempos aquellos, ahí estoy yo comiendo un bocata en nuestra primera casa.
ELÍ: Bueno, pues ahora que ya hemos visto tu foto más comprometedora... es hora de despedirnos. Muchas gracias señor Chewaka por responder a todas nuestras preguntas.
CHEWAKA: Un placer señorita. Espero que ayude a otros humanos a tener a sus jerbos tan cuidados y esbeltos como Xihom me tiene a mí.

¡Hasta la próxima!